Hace algunos meses, me enfrenté a un desafío que no solo evaluó mis habilidades como diseñadora UX/UI, sino también mi capacidad para tomar decisiones rápidas bajo presión. La prueba para obtener la codiciada insignia de talento digital consistió en una maratón de 7 horas, desde la investigación de escritorio hasta la maquetación en HTML y CSS. Este exigente reto se centró en la creación de un sitio destinado a optimizar la experiencia del cliente para una tienda de reparación de lavadoras y refrigeradores. En este contexto, inventé la marca "SmartCare" y me sumergí en el escenario hipotético de que esta marca necesitaba optimizar su flujo de trabajo con una página web atractiva para sus clientes. Con "SmartCare" como mi lienzo imaginario, cada decisión de diseño fue una oportunidad para mostrar cómo mi visión podría transformar la experiencia del usuario, resaltando mi destreza como diseñadora digital.
El viaje comenzó con la identificación y comprensión profunda de los desafíos que enfrentaba la marca. Analizar las dificultades existentes en la atención al cliente permitió establecer las bases para el diseño efectivo de la solución.
A través de un benchmark, estudié exhaustivamente las mejores prácticas y diseños destacados en el ámbito de la reparación de electrodomésticos. El benchmarking proporcionó inspiración y referencias cruciales para asegurarme de que mi solución estuviera a la altura de los estándares de la industria.
Para darle un rostro y una historia al usuario objetivo, desarrollé una protopersona. Esta herramienta esencial me ayudó a entender las necesidades, deseos y comportamientos de los usuarios potenciales, proporcionando una guía valiosa durante el proceso de diseño.
Establecer metas claras, identificar los puntos de interacción esenciales y definir los KPIs permitieron direccionar mi enfoque creativo hacia la creación de una experiencia digital que no solo fuera estéticamente atractiva, sino también estratégicamente alineada con los objetivos de "SmartCare".
La voz del cliente es fundamental. Realicé encuestas para recopilar datos directos sobre las preferencias y expectativas de los usuarios, garantizando que el diseño final estuviera alineado con sus necesidades reales.
Con la información recopilada, desarrollé dos perfiles de usuario medio que representaban las características comunes y los comportamientos típicos de la audiencia objetivo. Esta estrategia fue esencial para dirigir el diseño hacia las necesidades más generalizadas. El primer usuario medio, "Laura", está centrado en el cliente, mientras que el segundo, "Juan", es un técnico y usuario de la plataforma en calidad de trabajador de "SmartCare".
Después de recopilar información y definir perfiles de usuario para el proyecto "SmartCare", me sumergí en la creación de un detallado mapa de navegación. Este mapa visual no solo representaba la arquitectura del sitio web, sino que también trazaba la ruta que los usuarios seguirían para satisfacer sus necesidades específicas.
Mapear el flujo de tareas ayudó a comprender la secuencia lógica de acciones que los usuarios realizarían en el sitio. Este proceso fue esencial para garantizar una experiencia fluida y eficiente.
Estos wireframes sirvieron como un plano inicial del diseño, delineando la ubicación de botones, imágenes, texto y otros componentes clave en cada pantalla. Al centrarme en la disposición funcional antes de abordar los aspectos visuales, aseguré una base sólida para la usabilidad y la experiencia del usuario.
Los colores no son solo estéticos; transmiten emociones y crean una identidad visual. Después de cuidadosa consideración, seleccioné una paleta que reflejara la confianza, profesionalismo y calidez, elementos esenciales para una tienda de servicios.
Con cuidado, seleccioné la tipografía que comunicaría la personalidad de la marca y facilitaría la lectura para los usuarios.
Después de estas intensas 7 horas de trabajo, surgió un diseño integral que no solo cumplía con los requisitos técnicos, sino que también abordaba las necesidades emocionales y funcionales de los usuarios. Este proyecto no solo se convirtió en un logro personal, sino también en una valiosa adición a mi portafolio, destacando mi capacidad para enfrentar desafíos complejos y ofrecer soluciones de diseño efectivas. A continuación, presento la maquetación realizada en codificación, requisito excluyente para la aprobación de esta certificación. Puedes revisarla, acá.
